jueves, 11 de julio de 2019

Sobre dedicaciones exclusivas al 100% (y las tomaduras de pelo del 95%)

Interrumpo la serie de artículos (QVN que lleva 2 capítulos, para dar unas explicaciones que me han sido solicitadas, sobre otra cuestión
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Un amigo de Twitter que ha visto la escueta nota de Ganemos sobre el Recurso presentado a la decisión del Pleno de Organización de conceder tres dedicaciones al 95% me dice:
"... explicamelo claramente, que no entiendo ni jota" y añade "se intuye, pero no queda claro"

Y me pongo a explicárselo y sale algo muy largo, así que, aunque los hilos de Twitter tienen cierto predicamento, decido transcribirlos al blog, que es menos moderno, pero más cómodo.

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Hizo una ley Montoro para evitar el desmadre de las administraciones locales (alguna cosa hizo medio bien) y  fijó el número máximo de personas que podrían cobrar un sueldo del 100% (dedicación exclusiva) en los ayuntamientos en función del número de habitantes. (Y también fijó las cantidades máximas a cobrar. Razón por la cual nuestro Alcalde se vió obligado a bajarse el sueldo en el 2015)

En el caso de 3Cantos: sólo 11 concejales pueden tener dedicación exclusiva.
Pero, en parte alguna se fijan máximos para las dedicaciones parciales. Sólo cuando hablamos de pueblos de menos de 1000 habitantes, donde no hay ninguna dedicación posible al 100%, se establecen dedicaciones del 75, 50 o 25 %
Aprovechando esa laguna legal, muchos ayuntamientos dan dedicaciones parciales del 90 o el 95 %
En Tres Cantos ya se hizo hace cuatro años con un 95 % para que Avilés pudiese mantener abierto y operativo su despacho jurídico y para que Aruca pudiese seguir dedicándose al Coaching ese (aunque luego lo abandonó y recuperó su 5%).
Lo recurrimos en 2015, pero no tuvimos respuesta.
En estos cuatro años ha habido jurisprudencia -incluso del Supremo- que considera que las dedicaciones parciales no pueden ser del 90 o el 95 %, porque eso es demasiado cercano al 100%.
El reciente pleno de organización concedió 9 dedicaciones exclusivas a concejales del gobierno y 2 a concejales de la oposición (C’s y G3C). Para completar, concedieron 2 al 75 % al grupo socialista (que así lo había solicitado) y 3 al 95%, dos para los concejales del gobierno que faltaban y 1 para el portavoz de podemos.

Esto es lo que hemos recurrido, basándonos en las sentencias habidas, porque lo del 95% nos suena a tomadura de pelo.

lunes, 1 de julio de 2019

QVN (Capítulo 2)


Como continuación de “Quo vadimus nos? (Capítulo 1)” -en adelante QVN1- quedamos en intentar averiguar dos cosas. Si el objetivo de G3C –desarrollar una democracia más directa y participativa- sigue siendo compartido por la inmensa mayoría de las personas censadas en la confluencia; y si la toma de decisiones y la participación en G3C funcionan adecuadamente.

La primera de las dos cuestiones planteadas podrá ser rápidamente respondida afirmativamente por cualquiera, pero realmente tiene implicaciones. Por ejemplo, del tipo de organización interna y de cómo se tomen las decisiones. Hasta ahora, en G3C se trabaja desde Grupos de Trabajo que estudian asuntos y proponen cosas (acciones, decisiones, etc) al Plenario, donde se consensuan o, si no es posible el acuerdo, se votan. ¿Quién participa en el Plenario?, todo el que quiera hacerlo. Todas las personas que quieren aportar su granito de arena desde cualquier grupo de trabajo. En función de la trascendencia de los asuntos tratados, las decisiones de los Plenarios se asumen directamente o se proponen para las Asambleas generales: ordinarias o extraordinarias, donde las decisiones son votadas por las personas que, voluntariamente, se han dado de alta en el censo. Cualquier cambio en nuestro sistema organizativo es posible, asamblea mediante, pero debe responder al objetivo de G3C, so pena de constituir una organización nueva, se llame como se llame, que el nombre es una cuestión de relativa importancia. Como accesoria es también la fórmula “legal”, que en nuestro caso es, actualmente, un “partido instrumental”.
Para aclararnos, la Asamblea es soberana y, por tanto, puede modificarlo todo, por consenso o por mayoría cualificada. En resumen: el nombre se puede cambiar sin problema. La fórmula legal -es decir, cómo nos relacionamos con la Ley desde el colectivo- también se puede modificar. La forma de organizarnos y de tomar decisiones, también. Pero, ésta debe guardar coherencia con nuestros principios y nuestros objetivos. En otro caso, estaremos destruyendo la confluencia y los consensos alcanzados y estaremos construyendo otra cosa, donde tal vez algunos no nos sintiésemos integrados.


La segunda cuestión -si en G3C funciona correctamente la toma de decisiones y la participación- lo dejamos para el Capítulo 3, el QVN3.

martes, 25 de junio de 2019

Quo vadimus nos? (Capítulo 1)


Dice el traductor de Google que el plural del famoso “Quo vadis?” sería éste. Si no es cierto, no es culpa mia (salvo por haber olvidado el latín que aprendí en bachillerato). Pero, la pregunta a la que me gustaría responder, desde una serie de artículos breves es esta: ¿A dónde vamos? Obviamente no tengo la respuesta, pero sí tengo algunas ideas al respecto y algunos interrogantes.


La gran ventaja de pegarte un castañazo electoral es que tienes tiempo para pensar, para preparar decisiones, para tomar resuello y para coger impulso. No correo prisa prepararse para la contienda electoral; ni es urgente decidir qué es lo menos malo, para no poner en peligro los resultados. 

Por si alguien no se había percatado, o no está al corriente de las opciones “políticas” en Tres Cantos, estoy hablando de Ganemos3C. Los más avisados se habrán percatado que acabo de entrecomillar la palabra “políticas”. El motivo es que, para mi y para muchos otros, Ganemos3C era -y puede seguir siendo- un intento de hacer política diferente. Política es, para muchas personas, el arte de gobernar. Es el conjunto de procedimientos y prácticas por los cuales las personas escogen un pequeño grupo de individuos -políticos- para hablar por ellas y representarlas en un cuerpo legislativo o ejecutivo.  Llamar a esto política es un grave error, es simplemente el “arte de gobernar” o las malas artes para gobernar; la razón por la que muchas personas abominan de la política. Las personas ceden su poder y quedan reducidos a la categoría de contribuyentes y electores/votantes, como si fueran demasiado jóvenes o demasiado incompetentes para dirigir por sí mismos los asuntos públicos. Algunos pretendemos pensar que la política debe ser la actividad de los ciudadanos en una estructura pública, con poder directo en instituciones compartidas y realmente participativas. Democracia participativa caminando hacia la democracia directa.[i]

En el manifiesto fundacional de Ganemos3C se dice que “es un nuevo espacio social y político en el que participan tanto personas procedentes de diversos movimientos sociales, partidos y colectivos locales, como aquellas no adscritas a ningún grupo organizado, con un objetivo: desarrollar una democracia más directa y participativa”. De ahí que hablase al principio del párrafo anterior de un intento de hacer política diferente.

Toca ahora averiguar dos cosas. Si el objetivo de G3C sigue siendo compartido por la inmensa mayoría de las más de 500 personas censadas en la confluencia. Y si la toma de decisiones y la  participación en el propio G3C funciona adecuadamente. Lo vemos en el próximo artículo.




[i] Muchas ideas, incluso frases sin entrecomillar -algunas modificadas- están tomadas del libro “Las políticas de la ecología social” de Janet Biehl (con Murray Bookchin) publicado por la Editorial Virus. Supongo que los autores me perdonarían la licencia de utilizar sus escritos.