martes, 13 de junio de 2017

A propósito de autobuses urbanos y movilidad

Artículo publicado en el Boletín Tricantino en mayo de 2017

En enero del 2016, hace más de un año, Ganemos hacía público un artículo con el nombre de “Sobre autobuses y otros medios de tortura psicológica”, en el que expresábamos una queja sobre el transporte público de Tres Cantos con propuestas para su mejora. Pasa el tiempo y … ¡ha empeorado!


Mejoras en Cercanías. Un Bus-Vao, un carril para autobuses que nos conecte con Madrid, sin atascos. Mejorar las frecuencias. Más líneas, alguna con entrada y salida directa desde la primera fase o el Nuevo Tres Cantos (se tarda mucho más en atravesar Tres Cantos, que en llegar desde Plaza de Castilla). Líneas con conexión directa al metro (Tres Olivos) o a otras zonas de Madrid (Moncloa). Duplicar la frecuencia de los autobuses nocturnos. Facilidad de intercambio de los autobuses interurbanos con los urbanos (L1 a L4). Lo de los fines de semana. 
        Y más …
Muchas alternativas para convertir el servicio de autobuses en algo de utilidad, en una alternativa real de movilidad. Lamentablemente muchas de ellas no están en nuestra mano, dependen del Consorcio Regional de Transportes. El Concejal del área se supone que reclama ante el citado organismo, pero el resultado es nulo. La Comunidad y el Estado, racanean al transporte público, tanto como derrochan con el privado (recordemos el rescate de las autopistas de pago).
Pero hay una parte del transporte que, si no hay acuerdo con la Comunidad, puede depender del Ayuntamiento casi en exclusiva, las Líneas Urbanas, las que no salen de Tres Cantos. Las líneas L1 a L4 son cofinanciadas por el Ayuntamiento. A veces nos dan a entender que se trata de un gran gasto para el Ayuntamiento. Realmente, el coste para el Ayuntamiento es, aproximadamente, de unos 190.000 € al año. Menos de la mitad de lo que gastamos en flores de temporada en nuestros jardines públicos.
Se paga por las 4 líneas al adjudicatario (ALSA) algo menos de 900.000 €. Se recaudan por ingresos (billetes + bonobús + abono transporte) algo menos de 500.000 €. Los casi 400.000 del déficit se sufragan por parte del Consorcio y del Ayuntamiento, a partes iguales. La cuenta fácil (y errónea) es que, si duplicásemos el servicio, duplicaríamos el gasto. Lo cual no es ningún escándalo y podría ser perfectamente asumido por un presupuesto municipal que tuviese prioridades diferentes que las del gobierno actual. También podría ser que los ingresos no aumentasen en la misma proporción y los autobuses no tuviesen más usuarios (el déficit aumentaría considerablemente, aun así, seguiría siendo asumible el coste). El aumento de oferta perdería sentido. Pero, también puede suceder, y es presumible que así sea, que la mejora del servicio proporcione un notable incremento de usuarios, en cuyo caso el déficit puede verse incrementado poco o nada. Mientras que la vida de muchos vecinos habrá mejorado notablemente. Si no hubiese acuerdo con el Consorcio, tener nuestra propia Empresa Municipal de Transportes sería asumible y nada descabellado.
De lunes a viernes pasan 274 trenes por nuestra Estación en uno u otro sentido. Pero sólo pasan 166 autobuses, incluyendo el 723 (línea Colmenar Viejo/Tres Cantos). Si duplicamos el número de autobuses urbanos (L1 a L4), sería posible hacerlos coincidir matemáticamente con los trenes. Los autobuses llegarían a la Estación a tiempo de que el usuario alcanzase el tren y estarían esperando a los viajeros de Renfe a su llegada a Tres Cantos. Con algo de voluntad política, sería posible mejorar esta coordinación bus/tren ahora mismo, pero indudablemente con más autobuses sería mucho más sencillo. Muchos tenemos la sensación de que ALSA se comporta como un competidor, frente al servicio de RENFE, y no como un servicio complementario. Si no es cierto, disimulan muy bien.
Evidentemente la L3 (Soto de Viñuelas) y la L4 merecen atención especial, con discriminación positiva en las mejoras. Imprescindible mantener el servicio de autobuses con el Nuevo Tres Cantos el fin de semana. Seguiremos.